La energía solar ya es popular en Perú

La energía solar ya es popular en Perú

La energía solar ha sido durante mucho tiempo una fuente de energía para el pueblo de los Uros de Perú. Este pueblo indígena de Perú vive en más de 50 islas flotantes artificiales en el lago Titicaca y lleva una vida sencilla que consiste en la pesca y la artesanía. Sin embargo, un habitante de una de las islas, Víctor Vilca, afirma que los Uros empezaron a utilizar paneles solares hace unos 25 años.

Actualmente, Victor ha instalado seis paneles solares en su propia isla. Junto con su mujer y sus hijos, además de otras tres familias, disfruta de las comodidades que ofrece la energía solar.

Algunos historiadores creen que esta raza única se remonta a hace unos 3.700 años, a la época de los primeros asentamientos en los Andes Centrales. Los incas colonizadores obligaron a estos pueblos a establecerse en estas islas.

Uros desprovistos de casi toda tecnología excepto energía solar

Dedican la mayor parte de su tiempo a reconstruir y sustituir los esponjosos cimientos de sus casas. Al estar toda su vida alejados del continente, no hay mucha influencia cultural que haya cambiado su forma de vida desde los orígenes de su tribu.

Los Uros han conservado los hábitos originales de sus antepasados. Sin embargo, cuando conocieron la energía solar, fueron los primeros en adoptarla.

Desgraciadamente, sus homólogos continentales no han adoptado tan rápidamente la energía solar. Según datos de la Agencia Internacional de la Energía, Perú sólo suministra un 0,02% de su demanda nacional de electricidad con energía solar. Esta cifra contrasta con la del resto del mundo, que aumenta constantemente su dependencia de la energía solar.

Perú continental carece de compromiso con las energías renovables en comparación con Uros

A principios de 2014, el Gobierno peruano anunció su plan de instalar 500.000 paneles solares en las zonas remotas del país. Esto forma parte de su estrategia para impulsar la electrificación del 90% al 95% en las zonas rurales.

El lago Titicaca, donde se encuentran las islas flotantes de la tribu de los Uros, tiene unos 58.000 kilómetros cuadrados. Está a unos 6.000 metros sobre el nivel del mar y es el lago navegable más alto del mundo. El lago ya es vulnerable al cambio climático.

Por ejemplo, en 2009, las autoridades del lago Titicaca informaron de que se encontraba en su nivel más bajo desde 1949 debido a la evaporación del agua inducida por el calentamiento global.

Junto con la disminución de las precipitaciones y el aumento constante de la radiación solar, el lago había experimentado cuatro años de niveles de agua críticamente bajos que amenazaban el desove de los peces.

El cambio climático afectará gravemente al lago Titicaca

Un artículo académico publicado en 2010 titulado "Cambio climático no lineal y retroalimentación andina: ¿un punto de inflexión inminente?" indicaba que el lago podría reducirse hasta un 85% si las temperaturas aumentan más de 2 °C.

Éste es el umbral fijado por los gobiernos del mundo. Teniendo en cuenta las tasas de emisión actuales, este límite podría superarse con creces a finales de este siglo.

De hecho, hay imágenes tomadas por satélites de la NASA que muestran que los bordes del lago Titicaca ya se están alejando de sus límites originales. Para evitar los posibles problemas que afectarán a unos 2,6 millones de habitantes de la zona, es esencial que se apueste cuanto antes por la energía solar y otras fuentes renovables.

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