Se espera que Arabia Saudí ofrezca la oferta más baja en electricidad solar

Se espera que Arabia Saudí ofrezca la oferta más baja en electricidad solar

Arabia Saudí ha lanzado oficialmente una solicitud de propuestas (RFP) para 300 MW de energía solar; la RFP se sitúa en la primera fase de un despliegue solar de 9,5 GW para 2023. El emplazamiento del proyecto propuesto se ha sometido a un completo trabajo de predesarrollo y las evaluaciones del mismo se pondrán a disposición de las partes cualificadas. La fecha límite para presentar ofertas es el 20 de marzo.

A principios de mes, el ministro de Energía, Khalid Al-Falih, declaró que "las condiciones de los contratos renovables serán motivadoras para que el coste de generación de energía a partir de estas fuentes renovables sea el más bajo del mundo". La anterior oferta más baja fue la de un grupo japonés de Au Dhabi por 2,3 céntimos/kWh como parte de una "oferta paralela" de 1.170 MW.

Como hemos visto en las recientes licitaciones de la India, el apoyo gubernamental y los programas diseñados con inteligencia conducirán a precios bajos sin precedentes cuando las expectativas alcancen el nivel de varios gigavatios.

Con el continuo aumento de la eficiencia de los paneles solares y la caída de los módulos solares y las centrales eléctricas a gran escala, esperamos que alguien oferte 1,99 céntimos/kWh o menos.

Khalid Al-Falih afirmó en el comunicado que el Ministerio pretende establecer "los programas gubernamentales de inversión en energías renovables más atractivos, competitivos y bien ejecutados del mundo". Ventajas que se han visto en todo el mundo y que reducen los costes del sistema: garantías de pago por parte del gobierno, contratos a largo plazo redactados teniendo en cuenta a todas las partes interesadas, entorno de permisos positivo, acceso al desarrollo de emplazamientos estratégicos cerca de infraestructuras energéticas viables, pago inteligente por la electricidad producida (tiempo de uso en un lugar donde la demanda es de 50% para refrigeración en los meses de verano), etc.

Al-Falih ha declarado que el proyecto total incluirá algo más que la simple construcción de una central de energía solar: estará vinculado a los objetivos más amplios de alejar a la sociedad saudí de su 90% dependencia del petróleo. Una parte del acuerdo se destinará a la construcción de fábricas de producción de módulos solares e instalaciones educativas y de I+D que permitirán que los futuros desarrollos cuesten aún menos, a la vez que se da empleo y formación a la población local.

La razón económica específica por la que los saudíes se están pasando a la energía solar: la población saudí está quemando una cantidad cada vez mayor de petróleo - 25% de todo el petróleo extraído - para producir electricidad. Y esas 25% crecen 7% al año. Dado que el petróleo puede venderse a un precio más alto en el mercado mundial que el valor de la electricidad a nivel nacional, la economía básica dicta maximizar el valor de las exportaciones. Y si no empiezan a cambiar pronto, una población creciente con necesidades crecientes consumirá su gallina de los huevos de oro.

Arabia Saudí también tiene el objetivo de exportar electricidad tanto a Europa como a África. "Nos conectaremos con África para intercambiar fuentes de energía no fósiles", anunció el ministro de Energía, Industria y Recursos Minerales, Khalid Al-Falih, en la Cumbre Mundial sobre Energía del Futuro celebrada en Abu Dabi en enero. Los sueños europeos de exportación de electricidad se han movido poco desde que se plantearon por primera vez en 2012-2013. Los anuncios de 24 GW para 2020 y 54 GW para 2032 entusiasmaron a muchos con su grandeza; los volúmenes globales eran de 20-30 GW/año en aquellos días. Quizá deberíamos considerar estos programas como una visión más pragmática fruto del análisis más profundo de aquellos días.