¿Qué es mejor, un variador de frecuencia o un arrancador suave?

¿Su sistema de control de motores no rinde lo suficiente debido a un arranque o una regulación de velocidad ineficaces? Sin la elección correcta entre un Unidad de frecuencia variable (VFD) y un arrancador suave, se arriesga a una ineficacia energética, mayores costes operativos y posibles daños en el motor. Aprenda a elegir la solución óptima para sus necesidades.

A la hora de elegir entre un variador de frecuencia y un arrancador suave, es esencial sopesar sus ventajas y limitaciones. Un variador de frecuencia proporciona un control preciso del motor, mientras que un arrancador suave está diseñado para aplicaciones más sencillas y rentables. Cada uno tiene sus ventajas en función de las necesidades específicas del sistema del motor.

Para tomar una decisión con conocimiento de causa, es importante entender las características y funcionalidades únicas de ambas opciones. Veamos cómo un Unidad de frecuencia variable (VFD) y un arrancador suave pueden repercutir en el rendimiento, la eficiencia y la longevidad de su motor.

Qué es mejor: VFD o arranque suave 1

 

¿Cuál es la ventaja de la transmisión de frecuencia variable?

A Unidad de frecuencia variable (VFD) ofrece importantes ventajas en el control de motores, principalmente por su capacidad para ajustar la velocidad y el par de los motores. Al modificar la frecuencia de la potencia suministrada, el VFD proporciona una aceleración y deceleración suaves, lo que se traduce en un mejor rendimiento general. La principal ventaja de un VFD es el ahorro de energía, ya que permite que el motor funcione a la velocidad óptima, reduciendo el consumo de energía durante el funcionamiento.

Además, los VFD ofrecen un control preciso de la velocidad del motor y pueden programarse para diversas aplicaciones, incluido el control de par constante o variable. Son ideales para aplicaciones que requieren una velocidad precisa del motor, como bombas, ventiladores y cintas transportadoras. La flexibilidad de un VFD permite a los usuarios conseguir un rendimiento óptimo del motor en una amplia gama de condiciones.

Qué es mejor: VFD o arranque suave 2

¿Cuál es la desventaja de la transmisión de frecuencia variable?

Aunque los variadores de frecuencia son muy versátiles, tienen ciertas desventajas. Uno de los principales inconvenientes es su mayor coste inicial en comparación con los arrancadores suaves. Los VFD son más complejos y requieren una inversión más importante tanto en equipos como en instalación. Además, el mantenimiento de un VFD puede ser más exigente y requerir conocimientos técnicos para resolver problemas como el sobrecalentamiento, el desgaste de los cojinetes del motor y el fallo de componentes.

Otra desventaja es la posible interferencia electromagnética (EMI) causada por la acción de conmutación del variador de frecuencia. Esto puede afectar a los equipos sensibles cercanos, a menos que se aplique un blindaje y una conexión a tierra adecuados. La complejidad de los variadores de frecuencia también puede plantear problemas a la hora de formar a los operarios para que los utilicen con eficacia.

¿Cuál es la ventaja del arranque suave?

Los arrancadores suaves están diseñados para aumentar gradualmente la tensión del motor durante el arranque, minimizando las corrientes de arranque y la tensión mecánica en el sistema. La principal ventaja de los arrancadores suaves es su sencillez y rentabilidad. Son mucho más baratos que los variadores de frecuencia y más fáciles de instalar y mantener, lo que los convierte en una opción atractiva para aplicaciones básicas de motores que no requieren control de velocidad.

Al reducir las tensiones eléctricas y mecánicas durante el arranque, los arrancadores suaves aumentan la vida útil tanto del motor como del equipo asociado. Los arrancadores suaves son especialmente adecuados para aplicaciones en las que solo se requiere un arranque y una parada suaves, como en el caso de bombas, compresores y ventiladores de gran tamaño.

¿Cuál es la desventaja del arranque suave?

A pesar de sus ventajas, los arrancadores suaves tienen ciertas limitaciones. A diferencia de los variadores de frecuencia, los arrancadores suaves no pueden proporcionar control de velocidad durante el funcionamiento. Una vez que el motor alcanza su velocidad máxima, la función del arrancador suave está completa. Esto hace que los arrancadores suaves sean inadecuados para aplicaciones que requieren velocidades variables del motor o alta precisión.

Además, los arrancadores suaves no ofrecen las ventajas de eficiencia energética que ofrecen los variadores de frecuencia. Dado que sólo controlan la fase de arranque del motor, no pueden regular el uso de energía del motor a lo largo de su ciclo operativo. Como resultado, los arrancadores suaves pueden no ser la mejor solución para sistemas en los que se requieren ajustes continuos de la velocidad para optimizar el consumo de energía.

¿Puede un arrancador suave dañar un motor?

No es probable que los arrancadores suaves dañen por sí mismos un motor, ya que su función principal es reducir la tensión a la que se somete el motor durante el arranque. Al limitar las corrientes de irrupción, los arrancadores suaves protegen al motor de los daños causados por picos de tensión repentinos. Sin embargo, si el motor está sometido continuamente a arranques y paradas frecuentes, puede sufrir desgaste con el tiempo.

Para aplicaciones con un elevado número de arranques o en las que se necesita un control del motor más allá del arranque, el arrancador suave puede no ser suficiente. En estos casos, puede ser más adecuado utilizar un variador de frecuencia (VFD), ya que ofrece un mejor control y protección generales.

¿Por qué es mejor un variador de frecuencia que un arrancador suave?

A Unidad de frecuencia variable (VFD) a menudo se considera superior a un arrancador suave debido a su capacidad para proporcionar un control más exhaustivo del motor. Mientras que los arrancadores suaves sólo limitan la corriente de irrupción durante el arranque, los variadores de frecuencia ofrecen regulación de velocidad total, lo que permite un control preciso de la velocidad del motor, el par y el consumo de energía en todo el rango de funcionamiento.

Los VFD ayudan a optimizar la eficiencia energética ajustando la velocidad del motor a las demandas específicas de la carga, lo que puede suponer un ahorro sustancial de energía en aplicaciones como bombas, ventiladores y compresores. Además, los VFD reducen el desgaste mecánico del motor al eliminar los arranques y paradas repentinos, lo que prolonga su vida útil.

A diferencia de los arrancadores suaves, que sólo proporcionan una aceleración y deceleración suaves durante la fase de arranque, los VFD ofrecen un ajuste continuo de la velocidad, lo que permite un control preciso que puede adaptarse a condiciones variables. Esto convierte a los VFD en una solución más versátil y eficaz para aplicaciones que requieren un control dinámico del motor más allá de la protección de arranque.

 

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